

Pasan los días y el crudo invierno cada día llega con más fuerza y el frío nos hace sentir que es momento de asumir que
debemos prepararnos de la mejor forma.
Por ende también aumentan los gastos en calefacción y abrigo al interior de la familia.
Situación que a muchos los tienen complicado por la escasez de circulante que hoy existe en las familias chilenas.
Sin duda este año será marcado por lo difícil que se ha presentado, tanto en el factor climático, como económico.
En este punto al respecto hemos podido constatar que han aumentado los despidos y las empresas se han amarrado muy fuerte el cinturón con tal de no caer en crisis, los gastos que no tienen carácter de urgentes, han sido aplazados para más adelante y el término economía, ya se ha apoderado de todos nosotros. Es decir, el fantasma de la crisis, nuevamente se hace presente en nuestro país. Pero lo que más me preocupa es la inactividad del Gobierno al respecto y los municipios. Antes frente a este tipo de situaciones surgían los trabajos extraordinarios de invierno y hoy no se han activado, por el contrario, la pasividad con que han presentado su último año al mando, es de temer e inesperado.
Todos los gobiernos siempre en su último año han dejado un buen recuerdo y por ende lanzan toda la carne a la parrilla. Este parece que ya no tiene más carne o ya se la comió, ya que al parecer a parte de sus famosos bonos...no se vislumbre una mejor propuesta, así es que a aguantar cómo sea...